Las micosis son infecciones producidas por hongos que pueden afectar la capa más superficial de la piel o llegar hasta estructuras profundas. Por ello se les clasifica en micosis superficiales (cuando afectan cuero cabelludo, pies, uñas, vagina, ingles y axilas) y micosis profundas (cuando afectan cerebro, pulmones, huesos y otras estructuras del cuerpo).
Las principales son:

Candidiasis; se presenta en genitales femeninos con un flujo espeso color blanco, comezón y enrojecimiento en la vulva.
Es ocasionada por el hongo llamado candida albicans, el cual vive de manera habitual en la vagina, pero ante un desequilibrio en el pH de la mucosa vaginal, éste prolifera y causa la infección. También puede afectar a los hombres y en este caso se manifiesta como lesiones de color rojo en la cabeza del pene, inflamación, ardor y secreciones blanquecinas.

Pitiriasis versicolor; es una micosis que aparece en época de calor y se manifiesta como manchas oscuras o blancas cubiertas con escamas.

Tiña de la cabeza; aparece una pequeña lesión en el cuero cabelludo como una pústula que luego forma un anillo, a la vez que el cabello se quiebra y cae fácilmente, pudiendo ser confundido con algún tipo de alopecia o calvicie.

Tiña del cuerpo; aparecen manchas rojizas, lisas o abultadas con algunas heridas circulares y escamas. Se presentan en cualquier parte del cuerpo donde no hay vello, excepto en palmas, plantas e ingles.

Tiña de la ingle; aparecen placas semicirculares rosadas escamosas. Se presenta principalmente en atletas, personas obesas o aquellos que sudan y transpiran excesivamente.

Tiña de los pies; conocida como pie de atleta, se presenta en la planta del pie o entre los dedos del mismo, produciendo mal olor, comezón, ardor e irritación con grietas.

Tiña de las uñas; cuando el hongo ataca las uñas, éstas se aprecian gruesas, deformes y blanquecinas o amarillentas.

Micosis profundas; en estas infecciones hay afectación grave de tejidos internos del organismo y las manifestaciones son diversas y sistémicas, dependiendo del tejido, órgano o sistema que se infecte.

El tratamiento depende del tipo de micosis que se trata. Existe una gran variedad de productos que pueden utilizarse, entre ellos los imidazoles, sin embargo, en muchas ocasiones el paciente no logra erradicar la infección y debe recurrirse al tratamiento con tecnología de vanguardia; fuentes de luz y Láser Nd-YAG para lograr un mayor éxito.

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